lunes, 7 de mayo de 2018

CÚRCUMA Y PIMIENTA NEGRA LA PAREJA IDEAL

Una pareja ideal: la cúrcuma y la pimienta negra


La pimienta negra (Piper nigrum) y la cúrcuma (Curcuma longa) son dos especias de origen hindú que se utilizan tanto en alimentación como por sus propiedades medicinales. La primera proviene de las semillas de una parra perenne trepadora y la segunda pertenece a la familia del jengibre. Ambas se encuentran presentes en el curry.


La gracia de tomar estas dos especias combinadas reside en que juntas potencian sus beneficios para la salud. La piperina, uno de los componentes de la pimienta negra, aumenta la absorción de la curcumina, presente en la cúrcuma, por parte de nuestro cuerpo. Así mejoran su acción frente a inflamaciones y dolores y nos ayudan a adelgazar. Además, tienen propiedades antifúngicas, antibacteriales, antisépticas y antioxidantes.
Las propiedades de la curcumina se conocen en las medicinas China y Ayurvédica desde hace más de 4000 años, donde se utilizan para mejorar la digestión, aliviar la artritis, proteger el hígado, regular la menstruación o para tratar heridas y eczemas.
A continuación veremos las virtudes de esta pareja tan bien avenida.

Pimienta y cúrcuma reducen la inflamación y el dolor


La cúrcuma conocida como “la reina de las especias” contiene proteínas, fibra, vitaminas C, E y K, niacina, calcio, sodio, potasio, hierro, zinc, magensio y cobre. También es rica en curcumina, un polifenol que le otorga su color amarillo, presenta importantes propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antiiflamatorias. Por ello ayuda a mejorar los síntomas de enfermedades degenerativas inflamatorias, la endometriosis, la colitis ulcerosa o la artritis reumatoide. Además, debido a su ausencia de efectos secundarios a largo plazo, su consumo es más seguro y recomendable que el de algunos medicamentos con esteroides. La cúrcuma también desinflama y mejora la digestión. Al aumentar el flujo de bilis, ayuda al hígado a funcionar correctamente y a descomponer las grasas.



Por su parte, la piperina presente en la pimienta negra activa receptores de nuestro organismo (el TRPV1) que actúan frente al dolor. Esta propiedad analgésica beneficia a personas que sufren dolor en las articulaciones, por lesiones o cualquier otro tipo de dolor específico.

Combaten la depresión

Estas dos especias provocan un aumento de los niveles de endorfinas, dopamina y serotonina en el cerebro cuando las ingerimos. Estas hormonas mejoran nuestro estado de ánimo y felicidad. Además, el consumo de la pimienta negra y la cúrcuma inhiben la producción de la enzima monoamino oxidasa que está relacionada con los estados de depresión.

Mejoran el sistema inmunológico y la memoria

La combinación de la cúrcuma y la pimienta negra presenta un gran contenido en sustancias antioxidantes que protegen nuestras células frente al envejecimiento, pueden mejorar nuestra memoria y ayudar a proteger nuestro organismo frente al deterioro cognitivo. Esto es especialmente interesante para ayudar a combatir enfermedades degenerativas como el Alzheimer, tema que se investiga actualmente.
Por otra parte, la cúrcuma también ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico, a inhibir el daño oxidativo del ADN de las células y a hidratar y proteger la piel.

Ayudan a prevenir el cáncer

Existen estudios que demuestran que la combinación de estas dos especias puede ayudar a frenar el crecimiento de las células cancerígenas, especialmente en los casos de cáncer de mama. Otras investigaciones determinan que la curcumina provoca la muerte de las células cancerígenas.

Cúrcuma y pimienta ayudan a reducir el peso y el colesterol

La piperina es un compuesto termogénico que activa el metabolismo, es decir,  aumenta la velocidad a la que se queman las calorías en nuestro organismo y detiene la formación de células grasas. También los polifenoles de la cúrcuma ayudan a quemar grasas y a alcanzar un peso saludable. Estos efectos serán mucho más visibles siempre que vayan acompañados de unos hábitos alimentarios saludables, práctica de ejercicio regular y una adecuada gestión emocional que te enfoque a alcanzar tus objetivos.
Además, la pimienta negra provoca sensación de saciedad, facilita la digestión aumentando las secreciones ácidas en el estómago y la eliminación de gases.
Y la cúrcuma, a su vez, protege el estómago, la flora intestinal y disminuye el colon irritable.
Precauciones: Por otra parte no hay que pasarse con la dosis ya que un exceso de pimienta negrapuede irritar la capa mucosa protectora del estómago, y empeorar los síntomas en caso de dolor de estómago, acidez, hernia de hiato, úlcera. También se debe vigilar su consumo en personas que padecen enfermedad de Cron o colon irritable (enfermedades inflamatorias intestinales), o en caso de hemorroides.
Esta pareja de especias  ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos por lo que puede contribuir a la mejora de la salud cardiovascular y a prevenir ataques de corazón o derrames cerebrales.

Cómo incorporarlas a tu dieta

Es muy sencillo aprovechar las virtudes de la pimienta negra y la cúrcuma. Puedes agregarlas a  diversos aliños,  cocinando recetas que contengan curry al que agregaremos una pizca de pimienta negra. Ambas especies acompañan perfectamente a las verduras salteadas (las añadiremos al final de la cocción).

También puedes incorporar la cúrcuma a tu leche de coco o de almendras, a un batido verde o a una infusión.
Es interesante para mejorar la absorción intestinal mezcles la cúrcuma con un poco de pimienta negra y aceite de oliva. La cantidad adecuada de cúrcuma que deberíamos tomar  sería de unos 5 gramos al día: más o menos una cucharilla pequeña de las de postre. Ahora bien, para potenciar la absorción de esta sustancia medicinal es necesario que la mezclemos con una pizca de pimienta negra y aceite de oliva, o bien, aceite de lino.





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